lunes, 24 de agosto de 2009

El Sol y la Sombra


"La vergüenza q se hereda"
Con este título, el reconocido periodista deportivo Miguel Angel Bertolotto, redactó una nota en el diario Clarín, que a continuación transcribo:
" Las deplorables ímagenes producen dolor, tristeza, lástima, repugnancia, vergüenza. Mucha, muchísima, enorme vergüenza. ¿Incredulidad?. No tanto: en el avanzado estado de descomposición en que se encuentra el fútbol argentino, ya nada sorprende. Porque los valores morales se encuentran rebajados hasta lo indecible. Porque los adultos, los que deberían dar el ejemplo y hacer docencia, suelen bajarles a los chicos el patético mensaje de que lo único que sirve es ganar, el campeonato, la vuelta olímpica, y de que el que pierde es un ínutil, un amargo, un segundón. Porque los entrenadores quieren colgarse las medallas por los títulos antes que modelar a un futuro crack. Porque las burlas al rival y el goce por la derrota ajena valen más que las buenas artes o que el disfrute por la satisfacción propia. Porque la violencia y la guapeza mal entendida otorgan más chapa que el juego propiamente dicho. Porque la caza de una pierna adversaria es más celebrada (o casi) que una gambeta o que un caño. Porque hasta los mismos padres, vislumbrando un porvenir de billeteras abultadas y de marquesinas europeas, les exigen a sus hijos que den el alma para llegar a Primera, que deben acceder a la meta a cualquier precio. Porque los pibes, al fin de cuentas, quedan sepultados en esa montaña de disparates, de egoísmos, de discursos exitistas, de intereses, de miserias, de enemistades. Y heredan la vergüenza.
Esta vez les tocó a los muchachitos de River y de Boca, aunque es obvio que la penosa situación que engendraron en Ezeiza no es privativa de ellos. Si fue penal o no fue penal, quién empezó la trifulca y quién intentó separar, quién pegó primero y quién defendió, que hizo y que no hizo el árbitro....Todas éstas son anécdotas superfluas. Lo que recogieron las retinas maltratadas fueron los puñetazos arteros, las patadas a mansalva, los cabezazos salvajes, las corridas de tres contra uno, la incentivación (desde afuera) para ejecutar justicia por mano propia, los rostros casi aniñados llenos de sangre, el ingreso de intrusos para sumarse a las trompadas. Estos chicos tienen entre trece y catorce años.... Pobre fútbol. Pobre sociedad. "

La búsqueda del éxito a cualquier costo llevará a nuestro tan querido Rugby a un final como éste..?
Evitemos que esto suceda. Todavía estamos a tiempo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

puff hevisto elvideo en youtube y la verdad es muy triste qe ocurran cosas asi...

Er Gualas dijo...

Gracias Sergio por publicar esto, ha sido un placer leerlo.
Cada vez me gusta más pertenecer a este equipo.
Quiero pensar que el Rugby siempre será otra cosa.

el tortu dijo...

muy bueno el comentario,pero nosotros no pensamos como los futboleros por eso jugamos alrugby,pk somo otro tipo de personas,pero el comentario no esta para nada mal,sobre todo para ke le sirva a alguno ke tenga espiritu de futbolero todavia,bueno nos vemos mañana y espero ke no se desubiken como ayer,chau

sátrapa dijo...

Siguiendo con el tema, y en la misma línea que gualas y tortu, pongo aquí unas palabras que dedicó un veterano y ya retirado talona de la selección española (David Monreal) a un cadete que ha preferido ir a jugar al rugby a Nueva Zelanda en lugar de disfrutar de sus vacaciones de verano, Alvar Gimeno.

"Entrena serio, estudia y nunca te creas superior a nadie en un campo de rugby. Juega al 100% para así respetar al otro equipo. En el rugby no hay enemigos sólo compañeros que juegan con una camiseta diferente"

Espero que ese sea siempre el espíritu del Mahoh, el del rugby.

Salud, señores. ¿Muchas agujetas? Mañana nos vemos en Risco prieto.

Pitufo Filósofo dijo...

No sé por qué me recuerda esta historia a la gripe A. Dicen que hay un muerto y resulta que el tio tiene leucemia, neumonía y muerte mortal a la altura del píloro.

Lo del Boca y el River... Podemos decir que es porque son futboleros, o no sé... quizá porque son... ¿Bajitos?