Si comparamos un partido de rugby de los años 70 con otro actual nos encontramos con muchísimas diferencias, tantas que, en algunos momentos, parece que estemos observando deportes diferentes. Fijémonos por ejemplo en la jugada más característica de nuestro deporte, la melé: las dimensiones de los jugadores, la altura a la que se empuja, la actitud de las primeras lineas en la embestida... el objetivo sigue siendo el mismo, conseguir la posesión del balón, pero la manera en que se lleva a la práctica ha evolucionado, lo mismo que todo lo demás, hacia formas bélicas más intensas.
Mucho más allá que una simple metáfora, un partido de rugby es, en esencia, una batalla, la moderna representación de una guerra medieval en la que dos ejércitos se citaban en campo abierto y lanzaban todos sus efectivos contra el enemigo.
Lo mismo que en aquellas guerras, el objetivo es la conquista del espacio, ocupar las posiciones contrarias, para ello se empieza con los ejércitos perfectamente dispuestos con todas sus protecciones bien sujetas: hace mil años eran de cuero y metal, hoy son ergonómicas corazas de neopreno, espinilleras, coquillas, vendajes funcionales, cascos y protectores bucales: Un saque de centro sigue siendo lo más parecido al inicio de una batalla de Braveheart.
Mucho tiempo antes de que comience el partido y a lo largo del mismo los gestos de intimidación son una constante: Miradas, protectores bucales decorados, cuerpos tensionados, puños cerrados... gestos que además tienen caracter institucional como en el caso de los himnos nacionales y sobre todo con las danzas guerreras de algunos equipos.
La fuerza, la velocidad y la potencia son elementos clave en el desafío, pero además es necesario dominar depuradas técnicas de combate cuerpo a cuerpo: Las selecciones del máximo nivel como Australia piden ayuda a maestros de artes marciales para mejorar su técnica; Francia usa los sacos de placaje para hacer puños antes de empezar los partidos... incluso se utilizan recursos de motivación militares (acordémonos del escándalo en la selección sudafricana de hace unos años).
Y siendo como es una batalla, también están muy presentes las secuelas: la sangre es algo tán habitual en nuestro deporte que incluso forma parte de las reglas. Aunque siempre se pueda justificar estadísticamente cualquier afirmación sobre la incidencia de las lesiones en diferentes deportes, es algo obvio que son muchos los jugadores que tienen que abandonar el campo de batalla porque no pueden seguir "luchando". No podemos ocultar tampoco que después de una jugada larga en la segunda parte del partido, la probabilidad de que sea necesaria la presencia del fisio es muy alta y tampoco es un secreto que las orejas de coliflor florecen entre los primeras y segundas líneas...
Aunque la inteligencia sigue siendo el elemento fundamental de nuestro rugby, si un jugador quiere sobrevivir al máximo nivel debe acondicionar su cuerpo para el combate y debe estar preparado para soportar el dolor. Sólo los jugadores especialmente preparados para la confrontación podrán destacar en la competición.
Isaac Álvarez
12 comentarios:
1- El rugby que me enamoró y gracias el cual juego era el de los 70, bueno el de los 80. Primaba la técnica del jugador sobre su físico y sobre la táctica. Los partidos eran más abiertos y vistosos. Actualmente lo que se busca es que un jugador sea lo más parecido a un "toro", fuerte, rápido y con mucho aguante, por encima de la técnica, la imaginación y la capacidad de improvisación. Se que soy un nostálgico, pero me quedo con los Blanco y Pierre Berbizier en Francia, los Hermanos Hastings en Escocia, con Robert Andrew en Inglaterra, etc etc.
2- ¿Partido de rugby igual a batalla? vale, pero mal vamos cuando de los que se suponen están más preparados para la batalla (los militares) han ido desapareciendo del equipo. Eran uno 12 y solo queda uno, el incombustible Pajón.
3- Lo mejor que puedes dar a tu enemigo es el perdón; a un oponente, tolerancia; a un hijo, un buen ejemplo; a tu padre, deferencia; a tu madre, una conducta de la cual se enorgullezca; a ti mismo, respeto; a todos los hombres, caridad. John Balfour
Para los legos en la historiografía oval (como yo): ¿cuál fue el escándalo de los sudafricanos?
Alatriste, una pregunta y una duda consecuente. ¿Te refieres a Blanco, el zaguero francés de los 80? Si es así, ¿no crees que ponerlo como ejemplo de lo contrario a "improvisación" es un poco incongruente, siendo como era protagonista de unas arrancadas desde su 22 que quitaban el hipo? Y perdóneme usted el atrevimiento... ;->
Hace unos 3-4 años uno de los entrenadores de Sudáfrica denunció las técnicas de entrenamiento psicológico que se usaban en la selección: Ponían al equipo dentro de un lodazal mientras los regaban con mangueras de agua y de fondo sonaban los himnos nacionales de sus "enemigos".
La presión que se ejerció por parte de los medios contra el "delator" hizo que se suicidara.
O me he explicado mal, que seguro que ha sido así, o no me has entendido "Endofmatch", a Blanco y al resto les pongo como ejemplo de improvisación, imaginación y calidad técnica, frente a lo que actualmente se busca en los jugadores que es fuerza, rapidez, fondo físico y rigor táctico.
- Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida, entonces te darás cuenta que has perdonado.
Mea culpa, Alatriste. Esto de ir "a pijo sacado", como dicen por Murcia, es lo que tiene: que lees a toda mecha e interpretas justo lo contrario que lo que dijo el que habló/escribió. Tras una segunda lectura, me sumo a tu nostalgia.
Sobre el affaire sudafricano, no me parece ni bien ni mal el método que utilizaban (cada maestrillo tiene su librillo)... pero es triste que el "lenguas" terminara así.
1-...."me agrada y enorgullese cuando encuentro personas q han vivido la misma epoca de este majestuoso deporte, a pesar de q yo comenze ajugarlo en los 70 pero debo reconocer q , a vivirlo, comenze en los 80, y aunque no lo creas alatriste, en mi cuarto tenia tres posters (fotos) colgados q eran la de Berbizier, de Blanco y del Medio scrum de All Blacks del mundial del '87...im-pre-sio-nan-te"....
Por el punto 2- te falto Rafa.
Por el punto 3- No era q al enemigo ni agua...jeje!!!!
saludos.
Gringo, al enemigo se le perdona... pero no se le da ni gota de agua. ;-)
el enemigo es el enemigo!!!!!, lo otro sera un contrincante...esa es la diferencia entre un partido y una batalla.
hasta mañana - un abrazo.
Es cierto "Gringo", me olvide de "Desgarro", esperemos que se recupere pronto.
Otra cita:
Además de perdonar a tus enemigos, ríete de ellos. La risa es el gran antídoto contra los venenos del espíritu. Angel Osorio
UN COMENTARIO,DENTRO DEL CAMPO NO HAY AMIGOS,TENEMOS EL RIVAL ENFRENTE Y POR MAS KE SEA AMIGO NUESTRO,SI LO PODEMOS MACHACAR,LO MACHACAMOS,DESPUES DEL PARTIDO ES OTRA COSA,NO TAMAREMOS UNA CERVEZA CON EL,PERO DENTRO A MUERTE!!!!!!!
Gringo, ¿a qué se debe que no te metas con este anónimo como te has metido con otros anónimos llamándoles cobardes? ¿Alguna afinidad familiar, quizás? ¿Acaso esperas de este anónimo que te preste el equipaje estilo abejita-verde del millón de dólares? ;-)
con respecto a la afinidad familiar, la tomo como dentro del campo, "al enemigo ni agua".....
...con respecto al prestamo, la verdad q nunca me cayo simpatico lo de perderme dentro de una camiseta...ojala nunca llegue a ese estado, de tener q usar semejante talla....
y, lo q no te diste cuenta fue q ayer el tipo sigue cuidando se equipacion, me refiero a q cuando tenia la pelota y se gritaba "ruck" EL LOCO NI SE INMUTABA, seguia en pie, jeje!!! Habria q comentarle q eso es una equipacion de "RUGBY" y no de paseo..en fin...
Hasta mañana.
Publicar un comentario